Como os comentábamos en el anterior post, el período estival propicia la proliferación de piojos como consecuencia del incremento de las actividades al aire libre de los niños en parques, piscinas y campamentos.
Las vacaciones escolares son sinónimo de tiempo libre para los niños, actividades al aire libre, mayor contacto físico… Piscinas y campamentos, destino de muchos de nuestros niños, se convierten en estos días en un lugar perfecto para que los piojos campen a sus anchas de cabeza en cabeza.
Y es que en contra de lo que muchos creen, la piscina es uno de los lugares en los que más contagio se produce, por varios motivos como son el compartir toallas, gorros de baño, gorras, gomas de pelo, etc. Los campamentos de verano son otro lugar muy apetecible para la proliferación de piojos ya que, además del habitual intercambio de prendas entre niños, las actividades al aire libre favorecen un mayor contacto entre ellos y por tanto hace que proliferen y no abandonen a los niños, ni en las vacaciones.
Para evitar el contagio, os ofrecemos algunas recomendaciones que pueden ayudarnos a que los piojos no nos amarguen el verano:
- No compartir peines, cepillos de pelo, ni gomitas, horquillas, ni ningún adorno de pelo
- No utilizar toallas de otros
- Si se realizan actividades que requieran el uso de cascos, usar una gorra debajo del casco
- Peinarse con frecuencia y utilizar la liendrera para revisar la cabeza
- Llevar el pelo recogido las niñas, y cortito los niños
- Evitar en la medida de lo posible, el contacto cabeza con cabeza cuando se comparte el mismo juego o consola
Y recordad revisar las cabezas de vuestros niños con regularidad!
